- Recuerdas comer intuitivo como cuando eras niña.
- Escuchas con respiraciones, meditaciones y signos de hambre-saciedad.
- Mapa con micropasos según tu contexto para un objetivo que te hayas planteado en relación a la comida y tu cuerpo.
- Abundancia que tu cabeza siente que tienes suficiente comida y que no pasa nada. Que no haya escasez o aprovechar el último día porque no volverás a tener ese placer. Lo elegirás desde la abundancia.
- ¿Cómo sentir si estás comiendo lo suficiente? Y un error que se comete cuando se está intentando averiguar si te cabe el postre o no y que si no se resuelve hace más fácil que ocurran atracones después.
- La manera de lidiar de una vez con el miedo a comer infinitamente hasta explotar y que ha permitido regresar la calma durante la comida incluso en personas que ni se lo imaginaban.
Aprender a escucharte es salir del cárcel de tu cabeza y por fin soltar la mochila de la culpa y vergüenza con tu cuerpo y la comida.
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